El libro “La inteligencia emocional” de Daniel Goleman es un clásico de la literatura psicológica. Aunque está escrito en un lenguaje bastante difícil y a veces médico (que será especialmente difícil de entender para los extranjeros), explica los patrones básicos de nuestro comportamiento y responde a las preguntas de por qué a veces no se necesita una gran inteligencia y una sabiduría especial para ser un líder en la vida, el trabajo, las relaciones interpersonales etc. Supongo que cada uno de nosotros conoce a una persona que, a pesar de su falta de conocimiento en muchas áreas, una carrera no necesariamente convincente y resultados escolares promedio, logra el éxito, es querido, conocido, valorado en muchos entornos.
Es la inteligencia emocional la que juega el papel más importante aquí. La capacidad de empatizar, hablar con los demás, encarnar sus situaciones, reaccionar en situaciones estresantes son factores que nos convierten en los ganadores más exitosos. La capacidad de controlar nuestras emociones, sin embargo, se puede aprender, lo que se muestra en el libro en casos a menudo muy extremos. El autor también cita muchos estudios científicos que solo muestran cuán extenso es el campo de nuestra inteligencia emocional. Personalmente, dividiría el libro en dos partes: la parte más médica y la más práctica. Aunque definitivamente la primera parte me resulta más difícil de leer y comprender, las dos se complementan a la perfección, lo que hace de esta publicación una fuente de conocimiento increíblemente completa sobre cómo podemos entrenar nuestra inteligencia emocional y en qué situaciones podemos utilizarla.