Continuando con mi obsesión por la autora Elizabeth Strout y sus novelas, vengo con otra recomendación de un libro de su serie sobre personajes de un pequeño pueblo que llevan sus vidas en la intimidad de sus hogares, pero cuyos caminos se unen de formas muy interesantes y a menudo impredecibles. Este libro trata del personaje homónimo, William, quien, tras una crisis matrimonial, muchas traiciones y un divorcio, quiere volver a conectar estrechamente con su ex mujer y le pide, como su mejor amiga, que le ayude a resolver el misterio sobre la vida de su madre y la posible existencia de su otro hijo, del que William nunca había oído hablar hasta ahora.
El libro, sin embargo, aparte de las muchas historias interesantes durante la búsqueda de los hermanos de William, trata ante todo de las relaciones. En concreto, describe la relación entre dos personas -William y su ex mujer- y cómo se desarrolló desde los días de la universidad y un primer enamoramiento, pasando por el matrimonio, la formación de una familia y luego el divorcio, hasta una amistad madura entre los das personas adultas y responsables. Un libro muy interesante para quienes gusten observar este tipo de relaciones, aunque sean ficticias.